lunes, 3 de julio de 2006

La historia interminable

Desde que tengo uso de razón hasta la edad aproximada de 7 u 8 años decía que mi película favorita era La historia interminable (Wolfang Petersen, 1984). Nunca me leí el libro, creo que fue un gran error, pero años más tarde tuve la suerte de interpretar un personaje de otra fantástica obra de Michael Ende (Jojo, historia de un saltimbanqui).
Aquí os dejo el videoclip del tema principal de la peli, con fragmentos que espero que os devuelvan la infancia por unos segundos. También hay comentarios al final, para leer después del visionado.
*Gracias a mi hermana por pedirles el vinilo de la banda sonora a mis padres con sólo 10 años. Ahora tengo un auténtico tesoro!!
*Dedicado a Ade, que no le gusta la fantasía en exceso y a Clara por hacerme recordar el nombre del perro...Fújur!!




Lo mejor: las escenas de la película, en especial cuando Artax está siendo tragado por las arenas movedizas...no es emocionante?/Atreyu (era mi amor platónico)
Lo peor: el pelo de Limahl (¿de verdad que se llevaba eso en aquella época?/¿por qué la chica que canta con él no sale, y sólo nos conformamos con la sombra?/los efectos del videoclip, hubiese quedado mejor sólo con las escenas...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaj
muchas gracias por esto! yo estaba loca por atreyu y lloraba a mares por Artax. Me leí el libro tropecientas veces...me encantaba que diferenciara realidad y fantasía por colores...al fín y al cabo siempre es así.

lo de la sombra me parece genial!

Anónimo dijo...

>Los ochenta...cuando todo era mas facil.

Anónimo dijo...

En 4º de E.G.B. la profesora nos dejó su libro a unos pocos afortunados e hicimos turnos para leernoslo (lo cual nos llevó todo un curso; era el primer "libro gordo" de nuestras vidas!!!). A mi me gustaba Bastian, no Atreyu, y sentia verdadero miedo de las esfinges del Oraculo (tenía 10 años!!!).
Ya en 5º, al estrenarse la película, quedamos algunos un sabado en la puerta de colegio para ir al cine, pero se desconvocó la cita y como yo no tenía teléfono, me quedé toda la mañana esperando ¡¡yo quería ir a verla!! Sin duda me trae recuerdos de días felices en mi pequeño colegio, en aquella epoca en que por no existir no existian ni el telefono fijo!
Por cierto: ¡¡¡el vinilo es mío!!!

Anónimo dijo...

no era un perro, era un dragon blanco de la buena suerte ^^
y yo siempre he preferido a Atreyu!!