Éste es Canococo, o Cano, o muchas más cosas. Un gran amigo de La bambola. Los dos se quieren de manera eterna. Se visitan todos los días y se tienen en la mente, aunque se ven menos de lo que les gustaría. Aunque a veces no quieren, juegan a ser personas mayores que están en una oficina, haciendo llamadas y organizando. La bambola sueña con que dentro de unos meses puedan compartir más cenas, juergas, y ojalá en una casa así de bonita.
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3 comentarios:
te amo eterna cristinoca...
me encata que el señorino y tú tengáis esas conversaciones telefónicas...
muak...
amo a mara.
Jajajaja...me pareces un personaje muy interesante Cris....algo loco, inquietante y paranoico (¿más que yo?)...pero interesante al fin y al cabo.
Un besín
ay, qué dedicatoria más bonita... desde luego él se merece eso y mucho más...
todos los besos de las rojas azoteas
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