domingo, 14 de enero de 2007

Mimo y teatro gestual


He recuperado el sentido de muchas cosas, entre ellas, he vuelto a formarme en la interpretación. Me han concedido el abono trimestral de Escénica (Centro de Estudios Escénicos de Andalucía) y voy a tener la suerte de recibir clases de profesionales de varias partes del mundo, y lo más interesante, en varios terrenos del arte dramático. El primer curso, que aún sigo disfrutando, es uno impartido por José Piris y Claudia de Siato. Estamos aprendiendo sobre la interpretación corporal y gestual en el teatro y todo eso con mucha base de mimo.

Gracias a estos dos jóvenes actores y pedagogos estamos adentrándonos en el mundo de la gestualidad y con ellos nos empiezan a sonar nombres como Étienne Decroux o Marcel Marceau (más conocido por haber llevado a cabo una carrera artística sobre el escenario).



De éste último conocemos el mimo de la cara blanca, y de él bebieron artistas como Michael Jackson (aprendió la famosa marcha atrás). A su vez Marceau tomó
la gestualidad de las irrepetibles películas de Chaplin y con Decroux estudió las posibilidades de componer nuestro cuerpo.

Lo que más me sorprende a medida que el curso avanza es que en todo y cada movimiento (del mimo) está presente la medida, la mesura, tanto como en la danza clásica, la química o las mátemáticas...y no creáis que por ello es menos romántico. Ahí se demuestra la disciplina del actor, el trabajo arduo que tiene que llevar a cabo (otra cosa es que todos lo hagan...). Aunque se puedan realizar poses por imitación, el cuerpo debe aprender las estructuras básicas para que se acostumbre a una 'memoria' y con el tiempo hacerlo por sí solos, sin tener que pararnos a pensar, automatizar...

El señor Decroux dedicó toda su vida al estudio del cuerpo humano, de sus combinaciones, sus movimientos, sus composiciones....increíble. El mérito del actor está en representar la secuencia de movimientos de manera que parezca sencilla para el público, por si acaso éste intenta repetirlo se dé cuenta de la dificultad que conlleva.

El mimo es todo un mundo por descubrir, tan cercano al teatro, a la danza contemporánea, a la ópera, a la lírica, a la comicidad, al conflicto...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque siempre supe que tu camino es ese... me alegro que hayas retomado la formación teatral porque sé como disfrutas y cómo lo vives...

me encantaría poder volver a verte sobre las tablas mentor, y el día que lo haga, seguro que lloro, por los viejos tiempos ;)

mil besotes y sigue narrando lo que aprendas

Anónimo dijo...

me encanta saber que retomas pasiones. sigue aprendiendo siempre...

Anónimo dijo...

Hooooolaa

Ramón Román dijo...

Acabo de descubrir este blog y me resulta tentativamente interesante (vaya chorrada he dicho, pero no suelo borrar lo que digo o escribo). Lo dicho, saludos versátiles.

Anónimo dijo...

conflicto y disciplina... me suena mucho esas palabras.... me gusta "escucharte" hablar de teatro en tu cuerpo, en tu alma... retomando mundos, retomando pasionanes... dale el significado que se merece todo esto
te amo
te llamo

Anónimo dijo...

qué alegría leerte cristi!

Tenedor Garland dijo...

El teatro es peor que la heroína.

Anónimo dijo...

Qué duro... y a la vez qué bonito es ser hipersensual...

Muchas lágrimas y muchas alegrías te esperan (nos esperan...), y qué preciosa qué es la vida... y el teatro...

Por si te interesa (lo siento por si parece oportunista) estamos cerrando las plazas para un curso intensivo de mimo en Ciudad Real (http://pantoteatro.blogspot.com).

Ojalá entretodos logremos revivir este arte tan complejo y tan poco reconocido.

Un saludo,
Mar.

FREDDY dijo...

COMO SE PUEDE CONTRATARLES 09-9477026 FREDDY RUBIO